REALIDAD     FICCION  

ESTILO DEEJAY CON ANTHONY B. Y COMPAÑÍA


para Jamming

Cuántos condimentos para una misma noche. Una larga noche de martes. En primer lugar, la posibilidad de disfrutar del primer gran festival de Soundsystem de la Argentina, el Buenos Aires Soundclash, una propuesta tan original como interesante. Por otro lado, la ansiedad por ver juntos en escena a varios de los máximos exponentes del Reggae local. Y como si todo esto fuera poco, la participación como deejay principal de la fiesta del jamaiquino Anthony B., en lo que fue su segunda visita al país luego de 3 años de aquel show en Niceto.

La ambientación, sencilla pero efectiva, no es para despreciar. De un lado y del otro del escenario estaban ubicadas las consolas. Atrás y en el medio, un sillón servía de descanso para los cantantes que esperaban su turno para pisar la pista. Todo esto acompañado por los cuadros de “Meet me Jamaica”, que otorgaban el toque final para que el escenario de Groove se convirtiera en el “salón” ideal para la velada.
ADSC_0213l comenzar a sonar los primeros riddims de la noche,Santiago Palazzo, que hizo las veces de MC (maestro de ceremonia), anunció al primer pelotón de la fiesta. Así se sucedieron uno a uno sobre el escenario el rapero Artifex, Gaspar OM (vocalista de Los Umbanda), DJ Nelson DJ Israel (cantante de Zion Bless).
A lo largo de tres “rounds”, los deejays cantaron temas propios e improvisaron sobre pistas de clásicos de diferentes artistas del género como Bob Marley, Black Uhuru Steel Pulse. Por supuesto, no faltó el esperado Freestyle ni la aclaración pertinente de Santiago Palazzo:“Esto que parece Reggaeton es Dancehall y está inspirado en un ritmo musical africano”.
Rápidamente, casi sin descanso, llegó el turno de Alika, quien realizó su set en solitario, sin coincidir en el escenario con otros cantantes. Acostumbrada a presentarse en formato Soundsystem, puso a bailar a toda la gente al ritmo del ragga con temas como “Galang”, “Oye mi amiga”, “Encendedores”, “No le des fuerza a Babilonia”, para finalizar con “El rugido del león”.
Podría decirse que a esta altura, uno ya podía volver a su casa más que conforme. Pero aún faltaba mucho más.
Pablo Molina fue el encargado de inaugurar el segundo grupo de deejays del festival en lo que fue una antesala deliciosa a la aparición deAnthony B.
Con temas de su carrera solista como “Estoy solo” y “No pretendas”, y algún clásico de Reggae en español de los que grabó en Abed Negro,  como “Breaking up is hard” de Alton EllisPablito encontró el hueco perfecto para mechar un poco de Roots y Lover en un festival en que hasta ese entonces predominaba el Raggamuffin y el Dancehall.
DSC_0386Guillermo Bonetto, aunque sin cantar ningún tema de Los Cafres, siguió el mismo camino y no se equivocó. Ambos artistas fueron de los más aplaudidos. En sus tres apariciones, Bonetto interpretó canciones en inglés y demostró nuevamente que posee una de las mejores voces del Reggae nacional y de Latinoamérica.
El tercer deejay del segundo pelotón fue Fidel Nadal, presentado como uno de los pioneros del género en nuestro país. Nadie puede ignorar que en los años ´80, cuando comenzaba a recorrer el under con Todos Tus Muertos, fue el primero en gritar “Selassie I” en medio de sus canciones, dejando desconcertado a más de uno.
La lista elegida por Fidel no sorprendió demasiado; un hit tras otro, como “International Love”, “Luz y compañía” y “My princess”.
Seguramente varios de los presentes se quedaron con ganas de ver juntos en el escenario a Fiel Nadal Pablo Molina, pero seguro quedará para otra ocasión. Sin embargo, sí se cruzaron Guille BonettoPablito, en uno de los puntos más sobresalientes de la noche.
El regreso esperado
DSC_0459A las 12 y 20, hora en que la mayoría de los recitales ya han finalizado o están por hacerlo, llegó el turno de Anthony B., en un final de festival que se extendió hasta pasadas las 2 de la madrugada.
Luego de ver tanto toasting y deejay local, había cierta necesidad en el aire de presenciar un show de uno de los exponentes más importantes del Soundsystem jamaiquino. En definitiva, conocer un poco más sobre el embrión de la cuestión, que ayudó a popularizar el Reggae en las calles de Jamaica allí por los años ’50 y que impulsó el nacimiento de diversos ritmos.
Más allá de sus canciones y su voz, que pareciera hecha a medida para cantar RaggaAnthony B. sorprende por su movilidad arriba del escenario, que lo convierte en un excelente frontman y en uno de los referentes de la escena jamaiquina actual.
DSC_0519A lo largo de su show improvisó y ofreció canciones cargadas de alusiones a la cultura Rastafari y realidad social de su extensa carrera que ya cuenta con 10 discos.
Pero por sobre todas las cosas hizo cantar y bailar a un público que, a pesar de estar en una fiesta que duró más de 5 horas, continuaba firme ante la destreza sobre el escenario de este cantante jamaiquino que arengaba constantemente a moverse de un lado a otro, ya que “en Jamaica la gente hace mucho ejercicio y en Argentina también vamos a hacerlo”.
Luego del final, la sensación fue que el experimento salió bien y que hay espacio en Buenos Aires para que se repitan los festivales multitudinarios de Soundsystem, algo impensado hasta hace pocos años atrás.